Cada año, miles de familias consideran cuáles son las mejores opciones de calefacción para mantener sus hogares cálidos y confortables en los meses de invierno.
Si bien hay muchas opciones disponibles en el mercado, que van desde el gas natural a las últimas tecnologías más ecológicas, el combustible diésel se ha convertido en una opción popular por su eficiencia, confiabilidad y rentabilidad, sobre todo en zonas rurales.
Una opción más eficiente que el propano
En comparación con otras fuentes de calefacción como el propano o el gas natural, el combustible diésel se quema de manera más eficiente y produce más calor con menos combustible, consiguiendo cierto ahorro a la hora de pagar la factura estacional.
“Esto significa que los propietarios pueden ahorrar dinero en sus facturas de calefacción mientras disfrutan de un calor constante y confortable en toda su casa. Además, el combustible diésel es más barato que la electricidad y más fiable que la madera o el carbón” explican desde Gasóleo Vallecor, empresa especializada en la venta de gasóleo en Badajoz, una de las provincias en las que su zona rural está en pleno auge.
Una de las ventajas añadidas, sobre todo para viviendas en zonas aisladas, es que el gasóleo también sirve para calentar agua y cocinar, con lo que soluciona las necesidades que, por ejemplo, algunas renovables no consiguen al 100%.
¿Por qué se sigue apostando por ellos?
En primer lugar, los sistemas de calefacción diésel son fáciles de instalar y mantener a diferencia de otros sistemas de calefacción que requieren procedimientos de instalación complejos.
El mantenimiento también es sencillo y sólo requiere una limpieza periódica y la sustitución ocasional de piezas.
En segundo lugar, los sistemas son seguros y ecológicos. El combustible diésel es menos inflamable que otros, lo que lo convierte en una opción más segura para los propietarios de viviendas. Además, produce menos emisiones lo que lo convierte en una opción de calefacción más ecológica.
En tercer lugar, proporciona calor constante incluso durante cortes de energía. A diferencia de los sistemas de calefacción eléctrica que dependen de la electricidad para funcionar, los diésel pueden funcionar de forma independiente.
No obstante, también hay que cumplir con requisitos para garantizar la seguridad, entre ellos, la necesaria ventilación adecuada para evitar la intoxicación por monóxido de carbono.
